Jueces 17:13
Lo que paso en esta historia sirve de reflexión, Micaía pensó que por
tener un levita en su casa iba a conseguir la bendición, la salvación. En ocasiones podemos llegar a creer que la salvación la tenemos asegurada, por asistir a una iglesia, por cantar todos los coros de un culto de domingo o escuchar una emisora de radio cristiana; la bendición y la salvación llegan a nuestra vida cuando reconocemos a Jesús como el Señor
de nuestro y se mantienen cuando demostramos que hay arrepentimiento y entregamos lo que somos, nuestra voluntad. Debemos reconocer que necesitamos del Señor cada día de nuestra vida. Solo hay un camino, una verdad hacia la vida.
Recuerda:
¿Sabes a donde caminar? La bendición espera por ti, cerca de Jesús y solo en Jesús.
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