Sansón fue un caudillo, un guerrero escogido por Dios desde antes de nacer… el devocional de hoy nos llama a la humildad, ¡La fuerza está en mi cabello! Y cuando Sansón despertó pensando que se libraría de los enemigos, no pudo hacerlo porque Dios lo había abandonado.
Tú y yo hemos sido escogidos y llamados por Dios para impactar a esta generación con nuestros talentos y habilidades, pero nunca debemos olvidar de que esos talentos aunque nos sirven y nos dan toques de diferencia, en ellos no están el poder, es el FAVOR y la GRACIA de Dios
la que nos llena de bendiciones.
No presumamos, no nos quedemos con los aplausos... Toda la GLORIA ES PARA DIOS; si queremos se buenos adoradores, debemos empezar a reconocer que lo que somos y tenemos vienen de la mano del Señor.
Recuerda:
¡Humildad! Lo que eres y tienes, el Señor lo ha dado.
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