“Si Dios me acompaña y me cuida en este viaje que estoy haciendo, si me da qué comer y con qué vestirme… Entonces el Señor será mi Dios”
Génesis 28:20-21
Jacob pedía que el Señor lo acompañara y diera su protección; además comida y ropa, si Dios cumplía con eso, Jacob podría gritar con confianza y a los cuatro vientos que el Todopoderoso era su Señor.
Nosotros hemos recibido eso y más de parte de Dios. Sin duda Él nos acompaña y guarda cada día, tenemos alimentos, vestido, vivienda, un trabajo, estudios, tecnología, amigos, familia. Muchas veces creemos que no tenemos lo suficiente y no nos damos cuenta que Dios nos ha dado mucho más de lo que merecemos. Ha enviado bendición suficiente como para declarar que Él es dueño de nuestra vida, ¿Lo estamos haciendo? ¿Confesamos y bendecimos su nombre por su protección, compañía y provisión? Es momento de reconocer y declarar ante todos, que tenemos un Dios fiel que cuida de nosotros.
Démosle la gloria, Él la merece.
Recuerda:
Dios te acompaña, guarda y provee más de lo que necesitas; ¿Ya diste gracias? Es tiempo de que declares su nombre.
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