“Pero Dios se acordó de Raquel; oyó su oración y le permitió tener hijos”
Génesis 30:22
El punto clave de hoy es: “DIOS, SI ESCUCHA NUESTRAS ORACIONES”; cuando oramos parece que estamos perdiendo el tiempo, porque nosotros deseamos que Él responda de inmediato y al ver que las cosas no funcionan como nosotros pedimos, dejamos de hablar con el Señor.
¿Por qué tirar la toalla? Sigamos adorando a Dios, orando; orar no es más que hablar con Él, compartirle nuestros sueños, anhelos, pecados y decirle que tenemos deseos de que Él se deje ver en nuestra vida, que queremos que nos transforme y restaure. Es algo que todos podemos practicar. Dios se agrada de eso y no dudemos “nos está escuchando” él no puede resistirse ante un hijo que le adora. Y nosotros lo haces cuando oramos.
Recuerda:
Dios escucha tu oración, a través de ella nos comunicamos y adoramos a Dios ¿Cuánto tiempo hablas diariamente con Papá?
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