“… Bendito sea el Señor, Dios de nuestros padres, porque impulsó al rey a honrar el templo del Señor en Jerusalén, y porque me demostró su bondad ante el rey y sus consejeros y los hombres más importantes de la corte, y me dio ánimos, pues con su ayuda pude reunir a los israelitas más importantes para que regresaran conmigo”
Esdras 7:27-28..
Esdras tenía muchas razones para estar agradecido con Dios, abrió puertas increíbles, algo que parecía imposible fue hecho por el Señor. No olvidemos ser agradecidos cuando Dios abra puertas, cuando Dios utilice nuestra vida para bendecir e inspirar a otros.
En estos tiempos y a través de las redes sociales es común ver a “hijos de Dios” arrogantes, presumiendo sus talentos y olvidando que fueron dados por Dios, sufriendo del virus Rock Star sintiéndose súper estrellas, sacando de su vida la humildad y OLVIDANDO QUE EL SEÑOR es quien los llamó, quien los preparó y quien les dio los talentos y habilidades.
No cometamos ese terrible error, seamos como Esdras, vayamos a su presencia y seamos agradecidos, si una puerta se abre, si usa nuestra vida TODA LA GLORIA sea solamente para Él.
Recuerda:
Sé agradecido, el único digno de gloria es quien te llamó.
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