“Ciro, Rey de Persia, declara lo siguiente: El Señor, Dios de los cielos ha puesto en mis manos todos los reinos de la tierra, y me ha encargado que le construya un templo en Jerusalén…”
Esdras 1:2
El imperio de Ciro rey de Persia, según datos históricos, es el mayor que se conoce hasta nuestros días y su imperio duró más de doscientos años. Judá era esclava de Babilonia cuando los persas conquistan Babilonia, ahora pasaban a ser propiedad persa, pero algo sucede; Ciro promueve un decreto, en donde dejará libre a todo el pueblo de Dios y no solamente eso sino que además les construirá un templo en Jerusalén y lo hace declarando “El Señor, Dios de los cielos ha puesto en mis manos todos los reinos de la tierra, y me ha encargado que le construya un templo en Jerusalén…”.
Dios conoce nuestro corazón, conoce nuestras intensiones… no debemos seguirlo solamente por lo que nos puede dar, sino porque es el ÚNICO que puede salvar nuestra alma; cuando ponemos el REINO DE DIOS en primer lugar, Dios se encargará de bendecirnos y utilizará hasta la persona que menos esperamos para bendecirnos, pero es fundamental que primero busquemos su Reino, su rostro, su presencia, nuestra santificación.
Recuerda:
Dios usará hasta a tus enemigos para bendecirte, pero primero BUSCA el Reino de Dios.
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