“… Y el rey me lo concedió todo porque yo contaba con la bondadosa ayuda de mi Dios”
Nehemías 2:8b.
Artajerjes era el rey de Persia, Nehemías era su copero ¿Qué posibilidades existían de que un rey, ayudara a uno de sus servidores y le proveyera los recursos sin límites? Honestamente era IMPOSIBLE.
La bondad de Dios fue el arma secreta de Nehemías, no dudo de que Nehemías era una persona intachable, pero no solamente eso, sino que también pasó meses enteros orando, ayunó, lloró, el proceso no fue nada fácil, estaba intercediendo por algo que era IMPOSIBLE, por lo menos para los ojos humanos.
Llegó el día en que las oraciones de Nehemías dieron sus frutos, Dios preparó el momento oportuno y Nehemías estaba preparado, sabía que SU DIOS, el Dios de los cielos lo haría.
Remarquemos algunas cosas importantes:
1- ¿Cuánto tiempo apartas para hablar y escuchar a Dios a través de la oración?
2- ¿Cuándo fue la última vez que hiciste un ayuno?
3- Si estás orando por algo que honra a Dios, no te rindas, no tires la toalla, insiste, aunque parezca imposible…
Dios escucha tu oración y está preparando el momento oportuno, debes estar preparado, intelectualmente y espiritualmente.
Recuerda:
“La oración del justo puede mucho” en la oración tienes un arma poderosa, no la subestimes. Lo que para el hombre es imposible, para Dios es posible, no dejes de orar.
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