“… Este siervo tuyo, desde su juventud, siempre ha honrado al Señor”
1 Reyes 18:12b
Tres años después, el Señor mueve a Elías, la lluvia se aproxima y es allí donde hace su aparición Abdías, un mayordomo del rey Acab, era hombre que adoraba al Señor y lo hacía con PROFUNDA reverencia (verso 3). Además demostró un corazón piadoso, poniendo en riesgo su propia vida cuando protegió a cien profetas del Señor y les brindó comida necesaria; esto en el tiempo que la Jezabel estaba matando a los profetas del Señor.
Un estilo de vida ejemplar, en un puesto importante cerca del rey, ayudaba en el ministerio, loable lo que Abdías hacía, pero ¿Dónde comenzó la bendición de Abdías? En su juventud.
La juventud es una etapa importante para tomar decisiones, lastimosamente muchas personas lo toman a la ligera y creen que es el momento oportuno para “la vida loca” y que luego cuando estén viejos buscarán de Dios.
No cometamos ese error, si buscamos al Señor en nuestra juventud, nuestra
etapa en la vida adulta será increíble porque disfrutaremos de las bendiciones de nuestra obediencia.
Tengo la dicha de decir que los mejores años de mi vida, los he vivido junto a Dios y estoy convencido que lo que está por venir será mucho mejor.
Recuerda:
Tu juventud, es la mejor etapa para seguir al Señor, no te arrepentirás.
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