“La viuda fue e hizo lo que Elías le había ordenado. Y ella y su hijo y Elías tuvieron comida para muchos días”
1 Reyes 17:15
Días atrás vimos como Elías en medio de su necesidad, provocó con su obediencia que Dios bendijera a la viuda en la ciudad de Sarepta. Hoy quiero que veamos esta historia desde la perspectiva de esta viuda.
Para ella, Elías era un hombre desconocido no sabía nada acerca de Él. Pero no le fue difícil distinguir que Elías era un hombre de Dios (según vimos ayer) eso provocó que la mujer fuese obediente a lo que Dios ordenaba, el verso nueve dice “… Ya le he ordenado a una viuda que allí vive, que te dé de comer”.
Esta mujer recibió palabra de Dios y fue obediente (sin ser el Señor, su Dios) que muestra más grande de obediencia y reverencia. Muchas veces nosotros “olvidamos” tener tanto respeto y obediencia ante lo que Dios dice.
Hemos sido llamados para ser ejemplo, para ser luz, para llevar bendición y para compartir el amor que transforma vidas, sin duda no solo la mujer recibió bendición; sino también Elías aprendería una grande lección de sumisión a través de la obediencia de esta mujer; Dios bendijo esa casa, Dios bendijo a esa familia.
Recuerda:
Obediencia es la clave, escucha a Dios y sé obediente.
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