“Ella le contestó: Te juro por el Señor tu Dios…”
1 Reyes 17:12
Queda claro, la viuda conocía acerca de Dios… lo declara con soltura, pero confiesa que NO es su Dios, es el Dios de Elías.
Pero después de la experiencia vivida con la provisión de alimento y con la sanidad de su hijo (tienes que leer la historia completa) ella declara: “Ahora sé que realmente eres un hombre de Dios, y que lo que dices es la verdad del Señor” (verso 17:24); me convenzo que la vida de esa mujer y la de su hijo NUNCA fue igual, conocer a Elías trajo un antes y un después en la vida de esta mujer y en su relación con Dios.
¿Qué tiene que ver eso con nosotros? Podemos ser esos Elías que lleven la bendición, que acerquen a otras personas a tener una experiencia íntima con Dios; Elías no fue a echarle encara los pecados, seguramente la mujer ya se había encontrado con algunos así (lee el verso 18); pero Elías era diferente.
Nosotros somos representantes de Dios, que nuestro estilo de vida obediente hable acerca de lo poderoso que nuestro Señor es, de los milagros que Él puede hacer, entonces alcanzaremos a muchos para Él.
Recuerda:
Tú mejor testimonio, NO SON las palabras, es tu estilo de vida OBEDIENTE.
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