“… Se terminó el templo en todos sus detalles, según la totalidad de proyecto. En siete años lo construyó Salomón”
1 Reyes 6:38
Salomón estaba haciendo un trabajo impresionante, la Biblia nos demuestra que él llevaba (por lo menos hasta este punto) un estilo de vida grato delante de Dios, leamos en el 7:1 “Salomón construyó su propio palacio, y lo terminó completamente en trece años”. Hemos mencionado que para agradar al Señor... Debemos tener un corazón entendido y poner en primer lugar el Reino del Todopoderoso.
Salomón primero construyó el templo de Dios, lo hizo en un tiempo récord, con los mejores y más finos materiales existentes en la época. Después de terminar el templo tardó el doble de tiempo en construirse para si una morada.
En muchas ocasiones nosotros planeamos nuestra vida, basándonos en lo que queremos hacer y nos olvidamos de cumplir el sueño de Dios. A lo largo de la vida el Señor me ha enseñado ¡que no es egoísta!, Que cuando nosotros lo ponemos en primer lugar, él, mismo, se ocupa de nuestras necesidades, sueños y proyectos. Si hasta hoy nuestro primer lugar han sido nuestros sentimientos, deseos, forma de pensar... Es momento de corregir el camino y decirle: Papá, quiero tus sueños en mí, úsame. Trabajemos para él, Dios ya está construyendo nuestro futuro, nuestro destino, confiemos y apasionémonos
por él.
Recuerda:
Complace a Dios y Él se encargará de la bendición.
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