"Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, Y seré salvo de mis enemigos."
2 Samuel 22:4
En este versículo, David expresa su confianza en Dios como su Salvador. Cuando enfrentaba enemigos y dificultades, él no dudaba en clamar a Dios, sabiendo que Dios no solo lo escucharía, sino que lo salvaría. Alabar a Dios en medio de los problemas muestra una fe firme y un corazón que confía en Su poder para vencer cualquier adversidad. Nosotros también podemos hacer lo mismo: invocar Su nombre en los tiempos de angustia, confiando en que Él es nuestra protección y refugio.
Recuerda:
Dios es digno de ser alabado en todo momento. Cuando lo invocamos con fe, Él es fiel para librarnos de nuestros enemigos.
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