"Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones;"
Deuteronomio 7:9
Este versículo nos recuerda la fidelidad inquebrantable de Dios. Él no cambia, ni en sus promesas ni en su carácter. Si le amamos y guardamos sus mandamientos, podemos estar seguros de que Él cumplirá su pacto de amor y misericordia con nosotros, y no solo con nosotros, sino con nuestras generaciones.
Esto nos motiva a vivir una vida de obediencia y amor a Dios, sabiendo que su fidelidad abarca mucho más allá de nuestra vida presente. La fidelidad de Dios es una roca firme en la que podemos confiar.
Recuerda:
Dios es fiel y siempre cumple lo que promete a quienes le aman y le obedecen.
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