"Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros."
1 Samuel 15:22
Este versículo nos enseña una gran verdad: Dios valora más la obediencia que los rituales religiosos o sacrificios. No se trata solo de cumplir con prácticas externas, sino de vivir en plena sumisión a Su voluntad. A veces, podemos pensar que nuestras acciones visibles como asistir a la iglesia o hacer donaciones son suficientes, pero lo que realmente agrada a Dios es un corazón que le escucha y obedece Sus mandamientos. La obediencia demuestra nuestro amor y respeto por Él, y nos acerca más a Su propósito para nuestras vidas.
Recuerda:
La verdadera devoción no está en lo que hacemos externamente, sino en la disposición de obedecer a Dios de corazón.
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