“El deseo de los humildes oíste, oh Jehová; Tú dispones su corazón, y haces atento tu oído”
Salmos 10:17
Este versículo nos recuerda que Dios escucha el clamor de los humildes. Él no solo oye nuestras palabras, sino que también dispone nuestro corazón, moldeándolo conforme a Su voluntad. Cuando nos acercamos a Dios con humildad, confiando en Su poder y sabiduría, Él está atento a nuestras peticiones y nos guía en el camino correcto. La humildad abre las puertas a la intervención divina en nuestra vida, permitiéndonos experimentar Su paz y dirección.
Recuerda:
Dios siempre está dispuesto a escuchar y actuar en favor de aquellos que se acercan a Él con un corazón humilde.
Publicar un comentario