“Si se vuelven al Señor y lo obedecen de todo corazón y con toda su alma… entonces el Señor su Dios cambiará la suerte de ustedes y le tendrá compasión”
Deuteronomio 30:2-3
Nuestra vida es como una historia; cada día es una página en blanco por llenar y aunque tenemos ideales y metas, no sabemos con claridad en que terminará el episodio de cada día, tampoco conocemos el final de la historia. A pesar de ello, podemos asegurarnos el favor de nuestro Dios.
Todos en algún momento de nuestras vidas le hemos dado la espalda, eso no significa que Dios no espere un cambio actitud de nosotros sus hijos. Si tan sólo volviéramos a Él y recordáramos su amor y cuidado incondicional, su pasión y valorar la sangre derramada por cada uno de
nosotros en la cruz... Entonces el cambiará nuestro destino y su compasión nos abrazará de nuevo.
Si nuestro estilo de vida hasta hoy, no es grato delante de Dios, cambiemos de actitud y rindamos nuestro corazón; este el día para comenzar
de nuevo. Nosotros no podemos cambiar el pasado, pero en nuestro presente podemos hacer que nuestro futuro sea maravilloso de la mano de Dios.
Recuerda:
Cambia tu futuro, tomando decisiones que glorifiquen el nombre de Dios.
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