Mateo 7:26
Nos pasamos la vida construyendo hasta el punto que no disfrutamos lo que levantamos, sin embargo, hay otro gran problema y es: ¿que tanto durará lo que construimos?
La respuesta es esta: ¿en quien o que está el fundamento de lo que construiste?
Lo que se levanta va a permanecer dependiendo del fundamento.
La sabiduría de la vida no está en la majestuosidad de lo que has construido sino en la firmesa y calidad del cimiento sobre el cual construyes.
Es por ello que Jesús nos enseña que hay dos tipos de personas, los tontos y los precavidos o entendidos y se diferencian por el escuchar y hacer.
¿Cuál de los dos eres tú?
Bien, deberías evaluar que clase de persona eres y debes empezar por preguntarte que tanto escuchas los consejos de Dios y los haces, pues de ello depende sobre que o quien vas a edificar todo lo que haces.
Recuerda:
Que sea Dios tu fundamento para que puedas siempre en medio de todo siempre estar firme y permanecer.
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