Josué 6:25b
¿Recuerdas la historia de Rahab? Era una mujer con mala reputación, con un estilo de vida que no era grato delante de los ojos de Dios, señalada, criticada y para muchos la menos apta para alcanzar perdón y salvación. Pero sorpresa, la obediencia y tener un corazón dispuesto en
el momento adecuado le trajo la más grande bendición que podía recibir:
VIDA, no solo para ella, sino también para su familia.
Ella entró a ser parte del pueblo, parte de la familia de Dios. No importa el pasado o el presente que tengamos, nuestra obediencia puede cambiar nuestro futuro y el de nuestros descendientes, este día puede ser el comienzo de algo maravilloso.
Recuerda:
¿Estás listo para cambiar tu futuro? Obediencia es la clave.
Publicar un comentario