hijos, y sus cosechas…” Deuteronomio 7:13
¿Alguien desea todas esas bendiciones? Soy el primero en alegrarse al conocer todas las promesas que vienen. Pero es necesario que nos detengamos por un momento y pensemos ¿Qué tengo que hacer para obtener esa clase de bendiciones? En muchas ocasiones, somos muy exigentes con Dios con respecto a las bendiciones que anhelamos, queremos que Él
sea fiel, que nos bendiga; pero nosotros no estamos dispuestos a pagar el precio de exigencia que tienen nuestras bendiciones. No lo olvidemos
nunca: NUESTRA OBEDIENCIA Y FIDELIDAD son el precio que debemos pagar, para que el Señor nos bendiga abundantemente. ¿Quieres la
bendición? Pues entonces es momento de ser obedientes.
Recuerda:
¿Qué tienes que hacer para obtener esa clase de
bendiciones? Es momento de que vivas en obediencia.
Publicar un comentario