✿❦Devocional mayo 3❦✿

martes, 3 de mayo de 2022

Esta es la historia de la familia de Jacob: José, siendo de edad de diecisiete años, apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre la mala fama de ellos.
Génesis 37:2
 
En ocasiones haciendo mención de nuestra edad justificamos lo siguiente: nuestras acciones, el carácter, la forma de pensar, la irresponsabilidad, el exceso de energía, la falta de entusiasmo, el desánimo, estar lejos de Dios, la salud y la seriedad, etc.  
Muchos dicen: “es que soy demasiado joven” y los adultos dicen: “eso era en mis tiempos, ya estoy demasiado viejo”. 
Debemos entender que para Dios no hay edad, Él bendijo y dio promesa a Abraham cuando tenía cien años y ahora nos da un dato más, José tenía diecisiete años cuando descubrió que cuidar las ovejas de su padre y ser el más pequeño en casa, no era una limitante para que Dios pudiera bendecirlo y darle promesa. No nos justifiquemos con la edad, Dios puede y quiere usarnos. Empecemos a soñar, no importa si tenemos ocho o cien años, Dios ya nos escogió desde que estábamos en el vientre, adoremos creyendo que Él puede usarnos hoy.
 
Recuerda: 
Dios puede usarte sin importar la edad que tengas, solo debes tener un corazón que lo anhele.

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