“Pero el Señor estaba con José, y le fue muy bien mientras vivía en la casa de su amo
egipcio”
Génesis 39:2
En muchas ocasiones creemos que la única forma de comprobar que Dios está con nosotros es desde el púlpito o el altar de una iglesia, pensamos que teniendo los privilegios más notorios en una congregación, y no, no es así.
Cuando Dios está con nosotros, no importa dónde nos encontremos, la colonia, barrio o zona, donde vivas, ni siquiera importa si eres de un país subdesarrollado.
Dios bendice a los fieles, no importa donde se encuentran; además la bendición alcanza a su trabajo, sus estudios, su iglesia, su comunidad, su país.
Dios estaba con José y aunque estaba como esclavo en casa ajena le iba muy bien, su amo el faraón egipcio pudo notar que José tenía algo diferente; ningún esclavo obtenía tanto éxito, tanta simpatía y favor de las personas como José.
Seamos fieles y no importa dónde nos encontremos, Dios nos bendecirá y nos irá bien.
Recuerda:
No importa dónde te encuentres, si eres fiel, Dios te bendecirá y te irá bien… ¿quieres?
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