“Luego, Dios el Señor dijo: No es bueno que el hombre esté solo. Le voy a hacer ayuda adecuada para él”
Génesis 2:18
Aunque este texto regularmente lo utilizamos para hablar de parejas; en esta ocasión te invito a que lo veamos desde otra perspectiva. Somos seres sociables, por lo cual debemos vivir en contacto con otros seres humanos. Dios se alegra cuando un hijo suyo tiene la humildad necesaria para reconocer a quienes están a su alrededor.
Adoremos a Dios, hoy, con algo práctico... Si eres líder, ¿por qué no agradecer a los miembros de tu equipo?; Si eres jefe, ¿por qué no felicitar a los buenos empleados? Bendice al piloto del autobús, agradece a mamá o a la esposa por su atención. Dios puso gente en nuestro camino, que sin su trabajo, nuestro trabajo no sería el mismo. Bendigamos a Dios por esa gente que aporta para nuestra vida y Sirvámosle ¿Estás listo para adorar hoy sirviendo al prójimo?
Recuerda:
Dios te creo para adorarlo, adóralo sirviendo a tu prójimo.
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