“Cuando Dios creó al hombre, lo creó parecido a Dios mismo; hombre y mujer los creó”
Génesis 1:27
¿Tú y yo parecidos a Dios? Por favor, no lo dudes ¡Eso es lo que dice la
Biblia! Tú y yo fuimos creados parecidos a Dios mismo. Ese texto es increíble y debe darnos una motivación extra para adorar a Dios. Tenemos UN GRAN VALOR, no solo valemos la sangre de Cristo, también el Todopoderoso nos creo a su semejanza ¿Acaso eso no es increíble? Si lo es.
Si hasta hoy hemos renegado porque no estamos conformes con nuestra
apariencia física, cometemos un error, Dios no se equivocó, es momento
de que levantemos el ánimo, cambiemos actitud, somos la MÁS GRANDE y gloriosa creación de Dios, hechos para adorarle. ¡No somos cualquier creación! Nos pareces a nuestro Padre, Dios.
Recuerda:
Eres la mejor creación del Señor, te hizo Parecido a Él, hecho para adorarle por siempre.
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