“Si hoy te pones al servicio de este pueblo y les respondes con buenas palabras, ellos te servirán siempre”
1 Reyes 12: 7
Qué gran consejo le dieron a Roboam; disponer nuestra vida para servir a los demás puede abrirnos tantas puertas como podemos imaginar. La gente servicial siempre es bienvenida.
¿Conoces a alguna persona que mientras todos trabajan llega a dar opiniones y mirar? ¿Verdad que no son bienvenidos? No cometamos el error de llenarnos de soberbia y creer que porque tenemos un rango ya no podemos y ya no debemos servir; todo lo contrario, Jesús nos dio el ejemplo “Y el que entre ustedes quiera el primero, deberá ser su esclavo. Porque, del mismo modo, el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida como precio por la libertad de muchos” mateo 20:27-28.
Ganarnos el favor de las personas y sobre todo el favor es muy fácil cuando en nuestro corazón el servir es un deleite; hay un famoso dicho: “El que no vive para servir, sirve para vivir”.
Recuerda:
Si quieres ser un buen adorador, el servicio, debe ser tu mejor herramienta.
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