“Yo confirmaré para siempre tu reinado en Israel…”
1 Reyes 9:5
Dios hizo una gran promesa a David (Papá), ahora Salomón (Hijo) recibiría la esperada bendición… “Yo confirmo tu Reino”.
Todos esperamos recibir lo que DIOS HA PROMETIDO. Ahora detengámonos y analicemos lo que dice el verso 4: “… Como lo hizo David, tu padre, con un corazón intachable y recto, poniendo en práctica TODO lo que he ordenado y obedeciendo mis leyes” (1 Reyes 9:4).
Este es un llamado para los padres (puede que hoy no lo seas, pero un día lo serás) que desean que sus hijos tengan un futuro brillante, lo mejor que puedes ofrecerle es TU EJEMPLO y UNA VIDA INTEGRA delante de Dios, esa es la mejor herencia.
Que nuestros hijos vean que somos el ejemplo a seguir, que ellos disfruten las bendiciones de nuestra obediencia, esa obediencia que debes practicar hoy. Recuerdo lo que dice una hermosa canción de Danny Berrios: “Señor yo quiero ser como tú, porque él quiere ser como yo”.
Impactemos la vida de nuestra descendencia, con nuestra fidelidad e integridad delante de Dios.
Recuerda:
Con tu fidelidad bendices a tus descendientes, aunque aun no los conozcas.
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