“¡Viva el Señor! ¡Bendito sea mi protector! ¡Sea enaltecido Dios, que me salva y me protege!”
2 Samuel 22:47
Hay días en los que verdaderamente creemos que nos levantamos con “el pie izquierdo”… las cosas no salen como lo planeamos y hasta en ocasiones se nos salen de control. Enfermedad, accidentes, noticias inesperadas… aprendamos a decir en las buenas y en las malas ¡Viva el Señor! Dios nos protege, cuida nuestros pasos, muchas veces no lo entendemos pero con el pasar del tiempo confirmará que todo es parte de su plan.
Es por ello que cada mañana no debemos cansarnos de pedir su protección, seguramente aunque no lo hiciéramos, de igual manera nos cuidaría... Y por las noches de decirle: “Papá, gracias por todo lo que llegó hoy a mi vida, bueno y malo... Y porque se que me libraste de lo peor”.
Habitemos bajo su abrigo, andemos bajo su sombra... NO TEMAMOS aunque parezca oscuro el camino; NO nos levantamos con el pie izquierdo porque Él siempre guardará a los que se aferran a su mano. Declaremos juntos: ¡Viva el Señor! ¡Bendito sea mi protector! ¡Sea enaltecido Dios, que me salva y me protege! Amén
Recuerda:
Nunca más declares que te levantaste con “el pie izquierdo” si Dios es tu Señor, Él te protegerá.
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