“… Y ella dio a luz un hijo al que David llamó Salomón. El Señor amo a este niño”
2 Samuel 12:24
David cometió errores, pecados y faltas delante del Señor, por ello tuvo que perder a su hijo con Betsabé, pero cuando David reconoce su falta delante de Dios las cosas cambian, Betsabé nuevamente tiene un bebe al cual David llama Salomón, y la Palabra nos cuenta que el Señor amo al pequeño.
Dios amaba a David y David hacía todo lo posible por corresponder el amor de Dios. Esto deja una gran lección y un llamado serio a la reflexión a los Padres y también para aquellos que esperan serlo.
Nosotros tenemos la decisión respecto a la clase de herencia que queremos dejar a nuestros hijos. Recuerdo las palabras de un padre que le decía a su hijo: “usted nunca vaya a beber alcohol” y el papá tenía la botella en mano; por otro lado el padre o madre que le dice a sus pequeños: “vayan ustedes a la iglesia” y ellos no dan el ejemplo.
Si no hemos caminado conforme a lo que Dios manda, seguramente lo que viene
es poco esperanzador para nuestra descendencia, debemos comprender que los llamados a educar y dar ejemplo con su vida son los PADRES, no es la sociedad, ni la iglesia.
Recuerda:
Aunque hoy no seas padre ¿Qué herencia le dejarás a tu descendencia? ¿Dejarás bendición?
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