“Más le agrada al Señor que se le obedezca, y no que se le ofrezcan sacrificios y
holocaustos”
1 Samuel 15:22
Imagina por un momento este cuadro… Después de muchos años de infidelidad el esposo llega con la mujer que un día amó, lleva una rosa esperando que ella la reciba y perdone los errores del ayer y acepte las infidelidades del mañana, ¡POR SUPUESTO QUE NO TIENE SENTIDO! Muchos piensan que pueden conseguir el favor de Dios con ofrendas o volviéndose activamente religiosos, pero viviendo lejos del Señor. Ningún valor tiene nuestros “sacrificios” si nuestro corazón no es obediente.
Esta palabra es un tanto dura, pero es la manera como Papá quiere desafiarnos hoy, para que vivamos como a Él le agrada.
Las bendiciones de Dios no llegarán por estar todos los domingos en un templo, tampoco alcanzarás la salvación por firmar un cheque que depositas en tus ofrendas, las bendiciones y la salvación van de la mano con nuestra obediencia.
Recuerda:
El mejor regalo que puedes hoy ofrecer al Señor es tu obediencia.
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