“El pueblo respondió: Nosotros serviremos al Señor nuestro Dios, y haremos lo que él nos diga”
Josué 24:24
El llamado de Dios para nuestra vida es real, es celoso y con un amor inigualable. Cuando de demostrar el amor se trata, las palabras suenan bien, pero no son suficientes, decir “te amo” es sumamente fácil; en ese caso las acciones, el respeto y la fidelidad son el mejor idioma de amor.
El pueblo dijo: “Nosotros serviremos al Señor nuestro Dios, y haremos lo que él nos diga” que bonitas palabras, ejemplares ¿no? Repito, las palabras vienen muchas veces como sonidos vacíos faltos de compromiso.
A lo largo de las escrituras vemos a este pueblo, alejarse de Dios y buscarlo solamente cuando tenía grandes necesidades, ¿Cuál es nuestra condición hoy? ¿Estamos amando verdaderamente al Señor o solamente hemos dicho palabras bonitas, pero nuestro corazón está distante? Dios no quiere hijos poetas que digan cosas bonitas, pero que su estilo de vida sea terrible. Ojalá nosotros podamos no sólo declarar estas palabras, sino también vivirlas cada día de nuestra vida.
Recuerda:
Dios anhela que vivas, lo que tantas veces le has prometido.
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