Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.
Hebreos 11:1-2
La fe es más que creer en algo; es tener la certeza de que, aunque no lo veamos, Dios está obrando en nuestras vidas. La fe nos permite confiar en las promesas de Dios incluso cuando nuestras circunstancias nos hacen dudar.
A través de la fe, aprendemos a ver más allá de lo visible, sabiendo que Dios es fiel y cumplirá lo que ha dicho. La verdadera fe no se basa en lo que podemos ver o tocar, sino en la convicción de que Dios está trabajando en nuestras vidas de maneras que aún no comprendemos completamente.
Hoy, alimenta tu fe al recordar las promesas de Dios. Aunque no veas los resultados ahora, ten la certeza de que Dios está obrando a tu favor y Su palabra se cumplirá.
Recuerda:
La fe es confiar en lo que Dios ha prometido, aun cuando no lo veamos todavía.
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