“Tú oirás en los cielos, y perdonarás el pecado de tu pueblo Israel, y los volverás a la tierra que diste a sus padres.”
1 Reyes 8:34
Este versículo refleja la misericordia y fidelidad de Dios hacia Su pueblo. Aunque Israel pecó y fue exiliado, la oración de Salomón revela que Dios está dispuesto a escuchar desde los cielos cuando Su pueblo se arrepiente sinceramente.
No solo perdona sus pecados, sino que los restaura, devolviéndolos al lugar de bendición y promesa. Así es nuestro Dios, siempre dispuesto a dar una nueva oportunidad cuando volvemos a Él con un corazón humilde y arrepentido.
Este mensaje también es para nosotros hoy: si caemos, Él está dispuesto a perdonarnos y guiarnos de nuevo a Su propósito.
Recuerda:
Dios escucha nuestras oraciones sinceras, nos perdona y nos restaura.
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