“Este mandamiento que hoy les doy no es demasiado difícil para ustedes, ni está fuera de su alcance” Deuteronomio 30:11

Al inicio de mi vida cristiana conocí a una persona que decía a los cuatro vientos: “la vida cristiana es sumamente fácil”; al pasar de los días me di cuenta que eso no era del todo cierto; las batallas, luchas, tentaciones, pecados, el conformismo, la mediocridad y la pereza, hacen de nuestra vida cristiana algo difícil.  

Por otro lado he escuchado a personas decir que es imposible tener una vida que agrade a Dios. El Señor sabe que el camino no es fácil, por ello hace mención de que el reino de los cielos es como un camino angosto o una puerta en la que no pasa cualquiera. 

Es sumamente importante que entendamos que Dios sabe de nuestro potencial, sabe que aunque es difícil, no está fuera de nuestro alcance; no viene una prueba o lucha que no podamos soportar. 
La pregunta es ¿seguiremos justificando nuestro estilo de vida, diciendo que eso es imposible? O ¿creeremos en lo que Dios nos dice hoy? Seguir a Dios y ser fiel no es fácil; pero no es demasiado difícil, está a nuestro alcance. Es tiempo de caminar y obedecer. 

Recuerda: 
¿Seguirás a Dios o continuarás justificando tu debilidad?