2 Reyes 10:31
Jehú fue proclamado rey de Israel, fue obediente a Dios acabando con el linaje
de Acab, terminó con Joram, Ocozías, Jezabel, y todos los profetas de Baal; fue valiente y obediente, ya que erradicó al dios baal de Israel. Pero, un devocional mencionamos que Dios no quiere que le obedezcamos, quiere que lo AMEMOS.
En ese factor parece que Jehú no estaba bien calificado; fue obediente, y aunque Dios premió su obediencia (verso 30), Jehú no se preocupó de vivir fielmente ante Dios, no obedeció con FIDELIDAD la ley de Dios.
Ser obedientes nos traerá bendiciones, pero AMAR a Dios cambiará nuestra eternidad y marcará a nuestros descendientes, recordemos a David, el hombre conforme al corazón de Dios.
Recuerda:
Obedecer te traerá bendiciones, pero cuando AMAS a Dios no solo recibirás bendiciones por obediencia, sino que también transformarás tu eternidad y la de tus descendientes.
Publicar un comentario