✿❦Devocional octubre 30❦✿

“Si tú te comportas en mi presencia como lo hizo David, tu padre, con un corazón intachable y recto, poniendo en práctica todo lo que te he ordenado y obedeciendo mis leyes y decretos”

 1 Reyes 9:4

Este pasaje bíblico nos deja una gran lección, cuando Dios perdona nuestros pecados no solamente nos da una nueva oportunidad, sino que también borra de su memoria nuestras faltas. ¿Acaso David era perfecto? Definitivamente NO, pero a pesar de sus pecados y errores, SIEMPRE busco agradar al Señor... De tal manera que el mismo Dios lo pone como estándar de calidad y ejemplo.  

Si Dios es capaz de perdonar nuestros pecados y no acordarse de ellos, nosotros también debemos liberar nuestro corazón, perdonemos y sanemos; muchas veces decimos perdonar pero guardamos rencores, resentimientos y en muchos casos deseos de venganza.  

Empecemos hoy, ojalá un día el Señor nos ponga a nosotros como ejemplo de  

corazón intachable, recto y que ponemos en práctica su Palabra. 

Recuerda: 

Busca agradar y obedecer al Señor, esa fue la clave de David.