Cuando vemos a los personajes bíblicos rápidamente buscamos sus fortalezas. ¿Quién no recuerda? Por ejemplo al Rey David que derrotó a Goliat, o al valiente Sansón derribando los palacios filisteos, Moisés desafiando a faraón. Pero se nos olvida que ellos también tuvieron lados débiles, momentos de flaqueza ¿Qué hicieron ellos para vencer sus momentos de debilidad? Tenían presente que seguían siendo humanos y se equivocaban, les faltaba en ocasiones fe, pero también sabían a donde acudir en esos momentos.
“El Dios eterno es tu refugio, su eterno poder es tu apoyo...” No debemos olvidar eso. La situación más complicada tiene esperanza cuando nos refugiamos en el Señor, no tiremos la toalla, solo confiemos y descansemos en Él.
Recuerda:
¿A dónde irás en el momento de la prueba o tentación? Cuando no tengas más fuerzas… DIOS es tu refugio.
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