ustedes cosechen trigo y tengan vino y aceite” Deuteronomio 11:14
Una vez más, Dios nos recuerda a través de su palabra que la provisión
y la bendición vienen de su mano. Podemos trabajar horas extras, fines de semana, tener dos empleos, hacer nuestro mejor esfuerzo… pero si la bendición de Dios no está sobre nosotros, el trabajo puede ser vano.
Dios quiere bendecir nuestra casa, nuestro trabajo, nuestros estudios y cualquier proyecto que emprendamos; Hay algo importante que nunca
debemos olvidar, nosotros abrimos las puertas a la bendición, cuando tenemos un corazón de adorador; nuestra obediencia nos garantiza la bendición. Dios anhela enviarnos las bendiciones, La pregunta es ¿Qué tanto anhelamos ser obedientes?
Recuerda:
Dios te recuerda a través de su palabra que la provisión y la bendición vienen de su mano.
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