Éxodo 33:15
El pueblo de Israel era numeroso, podían hacerle frente a cualquier pueblo enemigo pero Moisés entendió que no era lo que podían conseguir con sus manos o con su inteligencia. Ellos por si solos no pudieron salir de Egipto, fue la mano de Dios la que los sacó de la esclavitud. Moisés sabía que él necesitaba la bendición de Dios, nadie iba a hacerles frente si sabían que el Dios que abrió el mar iba con ellos.
Tú y yo debemos convencernos como Moisés, las puertas se abrirán, los
muros caerán si el Señor va al frente. Solos podemos ganar batallas, pero
con Dios podemos vencer lo que nunca pensamos que podríamos. El gigante
caerá.
Recuerda:
Si confías en Dios, cree que las puertas se abrirán, los muros caerán y no habrá enemigo que pueda hacerte frente.
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