“Así ha dicho el Señor, el Dios de Israel: Deja ir a mi pueblo al desierto, para que hagan allí una fiesta en mi honor”
Éxodo 5:1
¿Adorar en el desierto? Todos comparamos las pruebas, las tentaciones y las luchas con el desierto… tomándolo bajo esa interpretación, ¿Qué te parece la idea? Adorar en el desierto.
Cuando todo en nuestra vida va bien, cuando la situación económica es estable, cuando hay trabajo, de nuestra boca salen con facilidad palabras que bendicen a Dios; pero qué pasa cuando la situación está complicada, cuando nos desesperamos porque las cosas no salieron como las planeamos, o quizás el dinero no alcanza, quizá tu pareja te abandonó.
¿Estamos hoy en un desierto? No nos quejemos y adoremos a Dios, el desierto es un lugar maravilloso para adorarlo. Él sabe como sorprender a aquellos que le sorprenden con su actitud de adoración. En el desierto les dio agua de la roca, carne para comer, tapó a Israel del sol y dio luz en medio de la oscuridad... El desierto no es eterno, ya viene la tierra prometida, tan solo adoremos
Recuerda:
Aprende a adorar en el desierto, para que cuando estés en tierra prometida, adores mucho más.
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