“La muralla quedó terminada… nuestros enemigos lo supieron, y todas las naciones que había a nuestro alrededor tuvieron mucho miedo y se vino abajo su orgullo, porque comprendieron que esta obra se había llevado a cabo con la ayuda de nuestro Dios” Nehemías 6:15-16
Durante los últimos días hemos conocido la historia del pueblo de Judá y como Nehemías fue utilizado por Dios para inspirar a una generación. Pasaron muchos años con las murallas derribadas y en tan solo cincuenta y dos días la levantaron; a pesar de la oposición, de los procesos que tuvieron que vivir lo lograron y todos los pueblos cercanos, y los enemigos sabían que eso “imposible”, sólo pudo ser posible con la ayuda del Dios todopoderoso y entonces tuvieron miedo.
Dejemos que Dios se mueva y manifieste en medio de nuestros imposibles y no tratemos de llevarnos la gloria, porque el único digno es Él. Cuando lo “imposible” se vuelva en una posibilidad, nosotros debemos glorificar el nombre de Dios, la gente que nos rodea sabrá que es Dios obrando milagrosamente. Por eso hoy digamos, Señor actúa en mi vida y que a través de los milagros que realizarás la gente conocerá que eres poderoso y que no hay otro como tú.
Recuerda:
Sé un testimonio vivo del poder de Dios, deja que a través de ti sucedan milagros.
Publicar un comentario