“Cuando Sanbalat supo que estábamos reconstruyendo la muralla, se enfureció y, lleno de rabia comenzó a burlarse de los judíos”
Nehemías 4:1
Es probable que hoy digas: ¡uff! Me salvé no tengo enemigos… pero, si has decidido ser un adorador, un fiel seguidor y servidor de Jesús tienes más enemigos de los que te imaginas.
Cuando decidimos abrir nuestro corazón para que Jesús sea nuestro Señor, en el infierno le ponen precio a nuestra cabeza y nos convertimos en enemigos peligrosos, ya que al tener el favor de Dios, podemos atentar en contra de los malévolos planes del mundo de las tinieblas.
Por ello seré claro, el diablo no está contento con nosotros, no quiere que levantemos las murallas, se llena de rabia y se burlará… su deseo es que demos marcha atrás y vivamos en ruinas.
No debemos temer, Dios es más poderoso y si estamos de su lado, no permitirá que caigamos, estará allí para fortalecernos. Levantemos las murallas y seamos instrumentos para llevar el amor al necesitado, para transformar nuestras familias, para llevar perdón, esperanza y paz a través de lo que Jesús ha hecho en nuestras vidas. David no temió a Goliat porque sabía que Dios lo acompañaba,
nosotros tampoco temeremos a los enemigos que se levanten ¡Más grande! ¡Más fuerte! Es nuestro Dios.
Recuerda:
Dios te dará la victoria, permanece fiel y no temas a tus enemigos ¡Tu Dios, es más fuerte!
Publicar un comentario