“Tanta capacidad demostró David para cumplir con todo lo que Saúl le ordenaba hacer, que Saúl lo puso al mando de hombres de guerra…”
1 Samuel 18:5
Recuerdo una anécdota contada por Marcos Witt en su libro “¿Qué hacemos con estos músicos?” En donde Marcos por ciertas circunstancias tuvo que limpiar los servicios sanitarios de la congregación durante alguna temporada y fue allí donde aprendió una gran lección acerca de la actitud y la capacidad.
Hemos mencionado con anterioridad que David fue UN SIERVO MÁS en la casa de Saúl; pero su disposición y su capacidad le abrieron puertas. En ocasiones nos toca hacer cosas, labores y actividades con las cuales no nos sentimos cómodos, porque no tenemos la práctica o bien porque creemos que merecemos más de lo que ahora estamos haciendo. La mejor forma de demostrar que merecemos más es haciendo con excelencia lo que hacemos
ahora.
Cambiemos actitud y observemos como esa nueva actitud nos hace apto en lo que hacemos, nos da experiencia... Y eso en su tiempo abrirá puertas.
Dios nos ha dado muchas capacidades, habilidades y talentos, pero debemos
tener siempre los pies en la tierra, con eso también adoramos a Dios; seamos
diligentes, seamos leales, Dios nos dará más cuando demostremos esa fidelidad en lo que hoy consideramos “poco”.
Recuerda:
Demuestra tu capacidad en lo que haces hoy, con eso te abrirás nuevas puertas.
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