“No se les ocurra pensar: Toda esta riqueza la hemos ganado con nuestro propio esfuerzo” Deuteronomio 8:17
Recuerdo al entrenador Taylor de la película “Desafiando Gigantes” él enseñaba a sus muchachos… “si ganamos, LA GLORIA es para DIOS, si
perdemos, LA GLORIA es para DIOS”.
A menudo involucramos a Dios en nuestra vida cuando necesitamos que Él obre a nuestro favor, cuando tenemos necesidades, pero ¿qué pasa
cuando tenemos estabilidad? Cuando tenemos recursos. Sacamos a Dios y entonces todo fue conseguido gracias a nuestra capacidad, tiempo, es-
fuerzo e inteligencia.
Hoy, el recordatorio es: Sin duda, Dios nos ha dado un gran potencial y nos ha dado habilidades, pero nunca olvidemos de donde Dios nos saco.
Recuerda:
Si ganas LA GLORIA es para DIOS, si pierdes LA GLORIA es para DIOS.
Publicar un comentario