“Por lo tanto, grábense bien en la mente que el Señor es Dios, tanto en el cielo como en la tierra, y que no hay otro más que él”
Deuteronomio 4:39
Lo que nos dice este verso es una razón suficiente para que tú y yo le rindamos adoración. No hay nadie como Él, en ningún lugar; ni en la tierra, ni en los cielos. No hay nadie que pueda llenarnos, amarnos y restaurarnos como Él. Lo que necesita nuestra vida sólo se encuentra en Dios. Grabemos en nuestra mente, no hay otro como nuestro Dios, por eso sólo al Señor nos rendiremos y adoraremos. Recordemos lo que dice una popular canción: “Nuestro Dios es grande, nuestro Dios es más fuerte, Dios es más alto que cualquier otro, nuestro Dios es sanador, impresionante en poder... Es Nuestro Dios, Nuestro Dios...” ¡Él merece nuestra adoración!
Recuerda:
Nuestro Dios es grande, es más fuerte, es más alto que cualquier otro, es sanador, impresionante en poder ¿estás listo para adorarlo?
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