“Solamente mi siervo Caleb ha tenido un espíritu diferente y me ha obedecido fielmente”
Números 14:24
Comprendamos que cuando servimos a Dios no le estamos haciendo un favor. Nuestra actitud, nuestra obediencia y nuestra adoración a Dios, hace que las bendiciones vengan de una manera maravillosa sobre nuestra vida y sobre nuestra descendencia.
La segunda parte de este texto dice: Por eso a él si lo dejaré entrar en el país que fue a explorar, y sus descendientes se establecerán allí. ¿Quieres dejar algo interesante a tus descendientes? Pues es momento de tener un Espíritu diferente y ser fiel, obedeciendo. Cuando eso suceda, tus hijos también gozarán de las bendiciones que Dios enviará.
Recuerda:
Las futuras generaciones que vengan de ti, alcanzarán bendición si hoy vives en fidelidad.
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